- Negro. Un fondo negro, con rayas verticales rojas. Y unos voladitos. Algo así como encaje en los bordes, los bordes eran todos negros. Me entendes?
En un primer momento fue solo ese recuerdo. Al levantarme a la mañana ese día, la imagen estaba en mi cabeza. Creí que era parte de un sueño, viste que a veces te levantas después de haber soñado y no sabes si paso en realidad o no? Pero no.
Al terminar el desayuno, como que se incorporo una piel debajo de esa bombacha y ahí la vi sobre mi cama. Pero sin cara, no me podía acordar de la cara, la puta madre. Por lo menos ya tenía el color de la piel.
Y un lunar, tenía un lunar medio feo, debajo de una teta, de la teta izquierda. Tiras rojas en fondo negro. Todo el día pensando y pensando, y tampoco que tuviese tanto que pensar, no es que tenga un historial sexual interesante ni mucho menos. Y eso era lo que mas me preocupaba. Empecé a acordarme de todas las minas con las que había cojido y las vestía así, con la bombacha y el corpiño. Y no le quedaba bien a ninguna! Incluso minas que ya había olvidado, de algunas tampoco me acordaba la cara. En fin… Un espanto. Volví a desconfiar, que fuera un sueño y pensaba que tal vez lo había sido, pero en base a un recuerdo real, se entiende? A esa mina yo la tuve en mi cama en pelotas y no me acordaba. Así un montón de días, semanas pensando en las tiras rojas, en el fondo negro, en el perfume del pelo enrulado y en la piel por demás blanca del cuello y el lunarcito en la tetita, en las ojeras de madrugada, la sonrisa de fiesta… Una mina que me garchaba cuando tenia 20 años. Ella tendria 17, 18. Vos no sabes lo que era esa piba, no era muy bonita, o que se yo? A mi me gustaba, no sabes como cantaba, y por la calle! Es lo que mas me acuerdo, me empujaba, saltaba y repimporoteaba por la calle. Se CAGABA EN EL MUNDO, en este y en todos lo que puedan existir. Se dejaba amar y desamar. Al final la deje, conocí a otra mina mas seria, mas madura, mas aburrida.
Vos sabes pibe que llevo un mes acostándome con la esperanza de volver a soñarla, de ver como se desabrochaba el corpiño, riéndose, fresca, joven, viva hasta las pestañas. Una sola vez mas…
Muy bueno, Sr Rodrigo. L. Ruiz!! no se le notan los años... Muy bueno che
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